- Planificación: Lo más importante es tener una planificación lo más detallada posible. Invierte tiempo en planificar, en prepararte un buen Excel que te ayude a controlar los gastos. Será tu mejor herramienta.
- Dedica una parte del presupuesto a gastos inesperados. Esto es algo que siempre va a ocurrir por muy completo que sea tu excell. De repente te enamoras de algo con lo que no contabas, o se te olvidó poner en tu presupuesto ese tratamiento de belleza, o los gemelos para la camisa, o la noche de hotel, etc…
- Valora en lo que puedes y no puedes escatimar. Siempre hay un orden de preferencias, de cosas que os resultan completamente imprescindibles y otras que lo son menos. Dedica siempre la mayor parte del esfuerzo económico en esas preferencias, es un acierto seguro.
- Realiza tus compras con antelación. Todos conocemos las plataformas de compra on-line que tan buenos precios tiene, eso sí, sin saber si llegarán a tiempo para la boda. Adelántate a esa situación y realiza tus compras con el tiempo suficiente.
- Ten cuidado precisamente con esas compras on-line que pueden ser también una fuente de gastos con la que no cuentas. Selecciona muy bien lo que quieres comprar y para qué lo vas a usar. Eso te permitirá no escaparte del presupuesto comprando cosas que quizá luego no uses el día de la boda.