El sábado se casaron, en la Ermita de Nuestra Señora de los Ángeles, Sara y Jose.
A las 19:00, los invitados empezaron a llegar a Prados Moros. Cuando los novios entraron por la puerta de la finca, salió el sol, después de un día cubierto.
Sara sorprendió a Jose con un grupo rociero, de la empresa DGL, que les recibió con la Salve Rociera.
El protocolo lo montamos en los árboles y los invitados se divirtieron buscando su mesa.
Además de los puestos de huevos y rissoto, hubo puestos de jamón y de quesos. Esta vez , el puesto de agua lo montamos en un carrito.
Seis horas de baile con photocall, candy bar y fotomatón pusieron fin a un día cargado de felicidad. .